En esta muestra pictórica titulada Ulls de ferro, nos adentramos en el universo personal de María Gómez, una artista comprometida que lleva tras de sí un extenso bagaje profesional de muchos años, no en vano es profesora de Técnicas Artísticas en la Universitat de València y a dedicado una buena parte de su carrera profesional al campo de la restauración, especial a la recuperación de grandes quemados.
Jardín Botánico de Valencia
(Marzo-Abril 2006)
En esta ocasión nos asomamos a su faceta artística, la más personal y creativa. Pinturas y dibujos figurativos que están resueltos con decisión y seguridad, evidenciando una sólida formación académica que tiene su origen en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos.
Texturas acrílicas, volúmenes y primeros planos de tradición expresionista, resueltos con audacia e inmediatez en el trazo. Elementos puros, sin artificios superfluos que enmascaren la visión de una realidad comprometida.
Probablemente aquellas personas que conozcan a María de primera mano quedarán un tanto sorprendidas. Ella siempre ha sido una persona con una gran capacidad de entusiasmo, pero poco dada a evidenciar su universo personal, que aquí se trasluce de forma velada, aunque con ojos de hierro.
Será la mirada del espectador, siempre personal y con referentes socializados, quien reconocerá lo icónico de forma inmediata, pero también vislumbrará bajo la rotundidad de las formas, todo un mundo de sentimientos: vividos, soñados y ausentes. Elementos comunes en todos nosotros que son golpeados por la realidad. Una realidad que suele imponerse sobre lo onírico de forma contundente.