Pintura mural al fresco: “Cúpula: La Pasión de Cristo” de José Vergara Ximeno. Siglo XVIII.
Se trata de una de las más bellas pinturas murales al fresco de José Vergara Ximeno, realizada en la última etapa de su vida.
Esta pintura fue descubierta en el proceso de restauración. Se desconocía la existencia del mural debido a los gravísimos daños producidos por un brutal incendio ocasionado en la Guerra Civil de 1936, a lo que hay que sumar las agresiones diarias de recalentamientos por fuego que padeció la pintura al utilizar la capilla como “cocina” durante el periodo de la guerra.
Por ello, los gravísimos daños desprendieron el fresco casi en su totalidad en forma de placas y numerosísimas ampollas de gran tamaño y elevación.
Fue una de las restauraciones más complejas, junto a las de la Catedral de Valencia, en cuanto al tratamiento y recuperación de “graves quemados”.
Los niveles de “quemados” que una obra de arte puede presentar son muy distintos y no todas las pinturas ennegrecidas se consideran “quemadas”, por muy espectacular que parezca su aspecto.
(Explicación técnica: Libro: Las pinturas quemadas de la Catedral de Valencia, 2001)